Y mientras le hablaba de la idiotez de lo virtual ella me quitaba el pantalón y yo levanté mis pies del piso, primero el izquierdo y teniéndome de parado y desnudo "si amor" decía a cada frase y metió despacio su canija lengua en mi cabeza fálica y se arrastraba lento "es una mamada, perdón, quizás locura: macabro, todo este asunto de viajar más de el largo de todo este país entero, sólo porque querías chupármela" "mhm" contestaba atragantada y movía la cabeza de arriba-abajo diciendo que si.
Le acaricié las orejas y arrastraba sus mejillas por mis manos, y afirmaba mi verga y lamía con ritmos diferentes que yo iba tarareando.
Se nos hizo impredecible hacer lo impredecible: se hace lo que se nos antoja.
Esa manía de hacer nuestras películas porno y de no soltarme hasta dejarme estúpido, es que aunque quisiera que me soltaras no lo hacías, ¡siempre quieres asfixiarme el sexo!
y maldición eso es exquisito.
Salimos del cuarto diciendo hasta luego, señorita, caballero; salimos por separado a la sala, se sentó en el sofá y me saludó, abrí sus piernas y sorbí cuatro labios dulces, mientras me contaba de la cara estúpida de su compañero de avión, que el viaje fue tan largo, que deseaba verme.
2 comentarios:
que el viaje fue tan largo, que necesitaba verte...
uno de los motivos más nobles para coger un avión, sin duda
besos
Besos
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