viernes, 15 de abril de 2011

Sí entiendo a tus pies y tus pies se entienden conmigo.
Debieras dejar a tu cuerpo ser cuerpo y quitarle la mente, así también desaparecería mi mente y sólo serían dos cuerpos creando tacto, en un lenguaje que no podríamos describir ni pensar con nuestras palabras.
Yo no exijo. Yo quiero que me digas lo que quieres decirme. El mensaje real. O que no me digas nada y entenderlo con tu cuerpo.
Pero permítemelo.

No hay comentarios.: