Considero que, desde el llamarse ateo, es permanente el pensamiento de negación respecto de Dios, por tanto, considero que en el caso de que Dios no exista para alguien, no debiera ser ateo: pues no se puede negar lo que no existe. Mi caso es: no dialogo con el presunto, no creo en él ni en su no existencia: soy hombre y hay tantas cosas en el mundo para gozar como hombre, sufrir como hombre y etcéteras tantos, que pensar en lo que no tiene relación con (musical) Tanto para gozar (fin musical) acá al lado y en el mundo, es discusión que quizás tenga cierto placer en el plano intelectual; pero para disfrutarlo intelectualmente, quizás sea necesario no vivir de la divinidad del Lord, pues eso ya te convierte en creyente. Me gustan mis plantas, están verdísimas y la luz pausada que hoy las atraviesa es lo único divino que hay entre mis plantas y yo durante el instante que dura nuestro contacto cutáneo.

Carajo.