martes, 10 de julio de 2012


El vino de las parras más antiguas del mundo lo crean artesanos del vino en Cauquenes.
El vino que ellos fabrican, con parras sanas, sin químico alguno incluido en su proceso de elaboración es el más barato de Chile.
El vino orgánico cada día está siendo un negocio para los grandes productores (que además, por ser vino orgánico chileno, les da más puntos a los cabrones industriales).
Realmente me siento placeroso de haber entrevistado a productores de estas maravillas
y más aún sentirme relajada y ligeramente embriagado por la cepa y poder decir
"quiero embriagarme con el vino más barato y mejor de Chile y el más sano del mundo y puedo hacerlo".
Ningún extranjero o fanático del vino podría probar esto sino en Cauquenes o en mi casa
y por eso aquí abunda, porque el vino es importante.

Es que ese rechazo que algunos tienen por esta deliciosa cepa, me permite poder beberlo, gracias.

¿Estética razón para beberlo? Es el único vino que no pinta los labios de violáceo o morado o cualquier cretinismo químico.

Amo el vino.

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