jueves, 20 de agosto de 2015

Nunca conocí pantalón más elegante que un Chaps.

Hace algunos días Rapunzel me propuso bailar tango. Rapunzel está en La Serena y estuvo unos días en Santiago la semana pasada.
Yo andaba todo lindo pero el pantalón no me quedaba del todo cómodo para bailar lo que fuera que quisiera bailar, un regalo de Aaron, pero no de la comodidad que mi cuerpo gusta.
Me encontré con Dante y fuimos a la escuela de teatro de la Chile un rato, todo bien allí, y luego pasamos a comprar un pantalón para bailar.
Una tienda de la que Dante me sacó y luego yo entré a otra y encontré algo perfecto.
Negro de cotelé, hecho en vietnam,18, 100% cotton. "CHAPS est. 1978".
Un par de centímetros largo y el corte y talla son perfectos.
A ver si pillo otros del estilo, que lo dudo, ya que no había ni uno similar en toda la tienda,
de pronto y si no, el modelo que tengo es perfecto para replicarlo en otras telas.
Algo negro y blando, que no se arrugue y sea elegante y bailador.

Te amo.

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