viernes, 11 de diciembre de 2015

La única verdad existe cuando unimos nuestros cuerpos. Lo demás es sólo idea y somos pocos los coherentes con ellas.
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La mujer tiene útero y sus conexiones nerviosas son N+1.
Hay que aceptar, por tanto y ser comprensivo, cuando durante el acto te patean pensando en otro, o cuando tienen su orgasmo decidan no seguir y dejarte con las ganas por simple conexión nerviosa o por sus ideales de venganza al macho.
Es natural que pongan cara de trasero hablándote como si tú fueras la personificación de todo el daño que le han hecho o se han hecho a sí mismas en sus vida y es natural por consecuencia que a ratos actúen aplicando sus inteligencias múltiples sin inteligencia aparente.
Son bellas, única y exclusivamente si la infinita materia de la que están elaboradas, la luna, el cosmos y la dirección del viento coinciden permitiendo que así se demuestre ante ti y para ti.
Es cueva, si todos los elementos asociados a su complejidad perfecta te permiten sentirla en su belleza plena y que se entregue a ti de esta forma.
He tenido la maravillosa mala cueva de encontrármelas en este último estado y percatarme de que la belleza no es su estado natural sino un lapsus de magia. He sentido y vivido en mi carne mi destrucción mientras construyen una idea que nos destruye el gusto de habernos encontrado, ellas son destructivamente creativas.
Me he enamorado de personas solo por su magia y he perdido la mía queriendo vivir ese complemento.
Han tardado entre cero y cinco años en decirme que la razón de nuestra distancia es el miedo; y aunque reconozcan ese sinrazón, no existe cosa alguna que reconstruya lo que han destruído, no les importa construir, rompen la muñeca nueva para recibir otra nueva, viven del capricho. Desean que la destrucción se mantenga y uno siga normal, sin marca, sin deseo y sin hombría.
A veces te dan la razón, así te molestan y si te molestas tienen razón de sobra para no quererte.
Tener la razón nunca me ha dado el placer que ese tal miedo siempre goza.
Si hay alguien de quien yo podría sentir celos, es del miedo.
Yo no siento miedo.
Mi maestro de yoga repetía a veces este mensaje "el principal miedo del ser humano es la inexistencia", pero ya he muerto varias veces, no temo a la muerte y aprecio absolutamente que la muerte exista.
No tengo miedo y no lo comprendo. No sé qué es el miedo. No tengo puta idea de qué se siente.
¿Qué tiene tan cautivante el miedo que siempre lo prefieren?

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