martes, 15 de julio de 2008

Chili decía el pajarito por aquella época,
chili chili cantaba el pajarito y picaba los copihues, su comida preferida.
El saltarín huemul hacía lo suyo y en medio del salto, en el peak positivo del arco que el ciervo trazaba en el aire agarraba al pajarito y se lo comía, solo luego de esa época los pajaritos aprendieron a huír de los huemules.
El huemul, cansado ya, en ciertos recovecos cordilleranos era a lo lejos observado por el cóndor ojo de águila y, sumido en su carroña traviesa el ave rompía el aire para pitiarse al huemul; le enterraba el pico en medio del cuerpo y practicamente lo partía, para que el ciclo lo cerrara un cazador de mierda que mataba pájaros, una vez que el condor flying in the sky.

Así quedan nuestros símbolos patrios, todo lo que muere abona la tierra para que nuevas cosas crezcan.
Sería espectacular conocer los copihues.
Una vez vi un condor en una jaula grande. Si yo tuviera alas no estaría en una jaula. No le veo lo lindo. Sería extraño tener encerrados a los sujetos, ver cómo se aparean en 25 metros cuadrados, cómo nace un crío y cómo crece dentro de su jaula. Hay quienes están en su propio zoológico. Lo educativo está en que como no tenemos dinero para ir a ver los animales al mundo, ni podemos acercarnos a un tigre suelto, nos los muestran.
Lo educativo.

Cuático es que un animal cazado represente a Chili.

Los símbolos patrios, "el perro y la paloma".

El inocente perro con un libro de literatura roto en su hocico, puesto ahí, no es que el perro sea malo, y la paloma llega por su gusto y se para en la cabeza del perro. El perro es vago, pues lo dice la inscripción del escudo y la paloma es mensajera color pato silvestre chileno, lo dice en el papelito de su pata de paloma. Luego de la foto original con que se fabrica el escudo, la paloma caga la cabeza del perro, la paloma vuela y el perro salta para agarrarla y en su carrera y salto cae sobre el fotógrafo que, intentando que no caiga la cámara de sus manos cae de espalda y se golpea la nuca, algo de sangre (el fotógrafo es araucano de descendencia, se nota por el color de su sangre) roja como el copihue; el ratón con alas, nombre técnico de la paloma, voló por el azul de mi cielo descolorido y opacado por el cigarro del productor y la nieve de las montañas resplandecía al reflejo del sol tapado por las nubes.
El productor, del susto lanza el cigarro y corre, el artefacto encendido cae sobre la bandera 100% lycra del fondo de la imagen, se quema. La cámara quedó tomando fotos que nadie más que yo tiene en su archivo fotográfico personal.

El suceso es grave así que no me pidan nada.

Perdonen que diga esto antes de fiestas patrias, pero lo recordé ahora.



El que el perro sea vago presume de ser un animal libre, pues, a su modo y tal selección natural es permitido, el perro vive en su ambiente y en él, es atropellado, pateado, etc.

El perro y la paloma, junto al gato, debieran quizás ser quienes nos representen, están en todas partes, todos los vemos, salvo en casos extremos, no sé si hay palomas en Pta Arenas pero, al menos en mi inteligencia, no veo lo que se logra. Podríamos poner un Dodo, aunque según "la era de Hielo" son animales idiotas. Los humanos tienen mucho de eso.
Por eso no hay cóndor.
Por eso no hay huemul.

1 comentario:

Luna dijo...

Esto es desigual en su tipo. Aunque un ya clásico raciocinio poco indulgente dentro de los cuestionadores de cultura y gente.

Tiene tu estilo. Me agrada en cierto modo =)

Saludos Shemyr.