martes, 11 de noviembre de 2008

Perfodrama Is Action.

Rodrigo me preguntó si me interesaba tomar un taller intensivo de Performance, que unos Irlandeses daban, y que si yo quería me agregaba al tiro. Comenzamos el lunes 3, Noviembre, hasta el miércoles y el día sábado se presentarían las performances en Galería Animal, al medio día.
El día lunes en la tarde, en la parte baja de mi ventana de messenger leí “beca talento joven UNIACC” y por decir tan poco, busqué información, leí las bases y dije “sería entretenido”, así que me agregué y decidí rendir la prueba de música, cine y fotografía, pero solo se podía una. Llamé a Edo “¿Con cuál me quedo?” – Me tinca Cine. Listo, enviado. Pero no lo envíes si no decides. Ya lo envié, gracias.
¿Cuál es la beca? Hasta la mitad de la carrera, o sea, en vez de pagar los 4 a 5 millones que vale un año en la UNIACC, la mitad –para el que gane la mitad-. Ahora, de dónde sacar los dos palos restantes… pa’ otro día.
Cuando uní cables me percaté de que: Prueba UNIACC, Sábado 9:30 y hay que llegar temprano porque es por orden de llegada y el mismo día a las 12, presentación de Performance, que obtiene por nombre “IT’S ACTION, BABY” (porque entre los papelitos con opciones de nombre para el montaje triunfó el mío sobre todas las cosas). Es que yo soy muy ineficiente para esas cuestiones: ponerle título a algo grupal y ocurre que la mayoría de lo que se propone me da risa (en otros casos, aquí era en papelitos). It’s action, baby, me llegó como titulo desde un racconto del día lunes, primer día de taller en que Sinêan O’Donell, en su inglés tan bonito dijo: “PERFORMANCE IS ACTION”. En esos momentos de la historia yo siento que me juegan chueco, o es que la gama de definiciones es poca, entonces siento que me plantean cosas ambiguas. Técnicamente, es dificultoso proponer lo que es la performance, en este caso porque David Benavente viene repitiendo desde la segunda clase del Diplomado en Dramaturgia creativa y Guión: DRAMA ES ACCIÓN (él preguntó en clase ¿Qué es el drama? Y ante el silencio de todos yo dije: Acción. y ocupó la clase en convencernos de que si, drama es acción). Elucubro una relación inmediata que se adapta de mejor manera a mi criterio de: todo está sujeto a leyes universales, el concepto tiene la gracia de proferir efectos retóricos, así que puedo hacer lo que quiera tanto con el lenguaje como con la manera en que utilizo los códigos de lenguaje. Entonces escribo en un papel lo siguiente:
“Performance is the action dramatic,
because,
performane is action & drama is action:
all is all, baby”

Y Sinêad se rió a carcajadas, pero ¡qué le haré! si todos los “profes” me dicen que LO SUYO (performance en el caso de los Irlandeses y dramaturgia en el caso de David) ¡ES ACCIÓN!
Mi día sábado (día de prueba & “it’s action baby”) comienza conmigo sentado en un escenario en CONACIN y Bipo en mis manos. Brazos al sol y fumando espero ajenos y cuatro temas míos, luego el clásico “invasión al imperio Inca” –mi hermano es fanático de ese tema-. Salimos de ahí pasadas las 2 am y tomamos un bus casi una hora después, porque hay operadores (chófer, o chofer en chileno) que no se detienen en las paradas autorizadas.
A las 4:10 estábamos en la puerta de la casa y a las 5, quizás, me quedé dormido.
Algo cae en mis piernas, doy un salto, despierto, miro la hora: 6:40, veo a Pelusa, el gato, “mierda, se me olvidó sacarlo”, él entró a visitarme al yo llegar. Mi madre grita “despierta”, le respondo de inmediato que ya estaba despierto, abro la puerta a Pelusa, se va –el favor que hizo de despertarme- Me obligo a comer dos hallullas flacas y dos té cargados, tomo el bolso que me pasó la abuela en la semana que contiene: una carpeta con licencia de educación media, diplomas de la más variada estirpe, dos libros en lo que salgo (porque para la prueba pidieron material), un croquis, estuche técnico y estuche con cepillo de dientes, el chorito de mi abuela (monedero que me pasó a principio de año) con un par de miles de pesos, una lámpara de 35 centímetros con su ampolleta cílica, un borrador de mi primer acto y tarjetero con la tarjeta de presentación de Marcelo Mítev (quien haría alguna cosa por que yo tuviera TNE este año y nunca me llamó), tarjeta de cliente de Librería Nacional, Carné de identidad, ISIC arquitectura año 2007, pase BIP año 2006 inactivo (porque en un estudio de postgrado no se usa TNE, aunque tenga 19 años, ahora 20, y parezca “correspondiente” que la tuviera. ¡Necesito pase! ) con el que pago pasaje adulto. Mi madre se va antes que yo, no quiso esperar que me lavara los dientes. Salgo de casa, subo al bus por la puerta trasera, va demasiado lleno y no se puede hacer otra cosa, el chófer lo permite y todos con cara de felicidad antes de las 8am arriba del transantiago. Metro, cargo 1500 peniques, llego sin novedad a Salvador, subo a un bus junto a varias gentes, bajamos en Santa Isabel, se ve la fila fuera de la UNIACC, los chicos que se bajaron junto a mi corren hacia el lugar, yo cruzo dos semáforos, me divierto mirando tanta gente, la fila hacia el sur, dobla la esquina primera al oriente -una cuadra enorme y la fila no acaba-, luego dobla a la izquierda y me ubiqué allí, en los primeros 20 metros. Llegaba un chorro de gente a cada minuto, hasta que (yo jamás miré la hora), avanzó la fila, se dividió por facultad y a los minutos de abrirse las puertas de la Universidad, estaba dentro, registrado, con un papel pegamentazo con mi nombre y con un círculo azul –grupo azul-. Todos a un auditorio y nos dieron la bienvenida. “Más de alguno de los que están aquí tuvieron carrete al igual que ustedes, pero hoy todos estamos para ver el talento joven”, palabras de Ricardo de la Fuente, decano en comunicación. Prefiero que hubiese dicho “de los que estamos aquí”. Me gusta el “nosotros”, cuando se habla de nosotros.
Todo el grupo azul, quizás 60 personas, es dividido en 3 grupos. Yo voy al equipo de Fernanda y nos dirigimos a la primera prueba –son 3 pruebas de especialidad: Cine, Guión y Cine y Televisión-. Nos toca Cine: un set con cámara, audio, luces, un plasma enorme que mostraba la toma de la cámara. Un par de profesores, Ana María, la maestra de Cine y José Antonio (nombres compuestos ambos, lindo). Una presentación leve, la actividad es la siguiente, serán divididos en dos grupos, 8 y 9 personas, cada grupo escoge un concepto, piensan lo que van a representar, pueden usar los elementos que tienen acá (una cantidad variada de cachivaches), si necesitan ayuda en audio, en cámara, luces, cómo usar las cosas: tenemos a los técnicos, si necesitan asistencia del otro grupo pueden pedirla, tienen 15 minutos para preparar, 10 para ensayar y 5 para grabar.
Levanté la mano –tomen en cuenta que traduje las instrucciones del hombre que las dio, él lo dijo más confuso y que, siempre que hago preguntas, es para aclarar la duda que considero general, que los demás no preguntan y luego le dicen bajito al de al lado “¿Qué hay que hacer?”-.
- El trabajo es montar una obra y grabarla en media hora.
- Exactamente.
Con eso hubo rostros de “aaaah, eso era”. Comienza éste grupo. El de 8 personas, “el otro grupo”. Ofrezco sillas a mi grupo, algunos la rechazan diciendo, igual debemos estar parados, pero se percatan de que tengo razón y luego toman sillas, se sientan a lo largo, una silla junto a la otra y los llamo. Vengan. Se ubican y les hablo. Aprovechemos y veámonos las caras, sepamos con quien trabajaremos, tenemos esa ventaja. Con eso logré una comunicación general inmediata, a los minutos “los otros” pidieron asistencia. Me pidieron que vendiera, me dieron una caja y me pusieron un sombrerito. Había una chica sentada arriba de una escala de aluminio “la reina”, según escuché. Como nadie me dio instrucciones, le pedí datos al tipo que me pidió que actuara, pero sólo caminaba de un lado a otro sin saber qué hacer e intentando hacer algo. Reina, hola -siempre mirándola hacia arriba-, me pidieron que vendiera ¿qué vendo? Manzanas. ¿De qué color? Verdes. ¿Con lentes o sin lentes? Con lentes. ¿Con gorrito? Si. De acuerdo Reina, gracias.
Resumo la obra: Personajes: Reina en su púlpito (la escalera), el tipo que me pidió que actuara, dos chicas, unas de ellas de mi grupo, un tipo que escuchaba música, alguien más y yo. 7 personajes para algo de dos minutos, habrán hecho moverse a 14 personas para todo su show y usaron casi todos los elementos disponibles, la mayoría usó sombrerito y chiches varios, la reina tenía muchas cosas (que suponían riqueza, presumo). Desde arriba, parecía que quien dirigía era el profesor, no hubo juego de luces, todos hablamos un diálogo improvisado, nadie me dijo cómo actuar ni qué hacer y tuve que crear algo por mi cuenta para mostrarlo. Comienza la escena: La reina en su púlpito. Ay dónde estará esto tan importante que se me perdió, oye ven acá –el tipo se acerca- ¿viste esto tan importante que se me perdió? –No reina, yo no he visto nada- no te creo, muere (con un spray de esmalte hacía un ruido con su boca pzzz, movía su brazo apenas y con una acción siútica y desanimada lo mató) el tipo cayó muerto al suelo. Caminaban las chicas. Hey, ustedes, ¿Qué tienes ahí en esa cartera? Nada mi reina. Muéstrame. No te creo, pzzz (recuerden, el arma asesina) las chicas salían muertas del foco. Algo similar con los demás. Tú, ven, quiero una manzana. ¿De qué color reina? Roja. Le pasé una cosa amarilla, ella lo recibió (en el ensayo anterior le pasé la amarilla y ella dijo, te pedí una roja, esta es amarilla y le respondí: yo la veo roja, usted me pidió que usara lentes. No le gustó mi chiste a la muchacha, así que lo omitió) ¿Has visto algo raro por aquí? Muertos, Reina (indiqué el suelo en mi mano libre y con mirada curiosa). Pero ¿aparte de eso? Mis manzanas. Sabes, ya no quiero nada, muere. Pzzz. Y yo caí ridículamente al suelo. Y la reina acabó: ¡Oh!, aquí está lo que había perdido. Y maté tanta gente inocente, qué mala soy, me voy a matar, pzzz. Eso. (Todo en parlamentos rápidos y sin pausas mayores). Acabó diciéndole al profesor que estaba arriba.
Por mi parte sentí que la chica “reina” estaba haciendo su propio papel, porque su mirada en todo lugar era la misma. No me gustó nada lo que hicieron, me intoxicó. “Los otros” comenzaron a ordenar y me acerqué a mi grupo. Nosotros haremos algo lindo, les dije a todos. Fernanda (la chica que dirigía al grupo) habló. Necesitamos un representante del grupo. Las chicas me empujaron, anda tú. Me acerqué a la mesita, hablé a mis compañeros “¿norte, sur, éste, oeste?”. Norte, este, sur, respondieron. Al cachi pun, dije. El muchacho dijo, elige cualquiera, las chicas hicieron tijeras, luego piedra y tijera, ganó Norte. Saqué el papel norte, de entre muchos; se lo dí a la chica y ella leyó el concepto "sorpresa desagradable"
¿Dirijo yo? -Un si general. Perfecto.
Nos acercamos todos a la mesita y comencé. Tenemos un puerquito, (un peluche de pumba, del rey león)
¿Quien quiere actuar? 3 dijeron yo. OK. Miré a Schlomit. A ti no te gustan los chanchitos y te regalarán uno.
Se armó cierta polémica al respecto, ideas, muchas, pedí silencio. Necesitamos algo sencillo, rápido, 3 personajes es suficiente, necesitamos sonido, cámara y luz. Llamé al técnico, ¿cuántas personas se necesitan?: Sonido, luz, cámara, ¿algo más? Si, dos arriba.
Son cinco, -en 10 segundos estaban repartidas las labores- 3 actores (Giorgio, Schlomit y Carla), yo dirijo, somos 9, empezamos. Empezó un ruido respecto a la historia. ¿Un cumpleaños y un regalo? Carla propuso un ex novio. Giorgio lanzó demasiadas ideas. No tantas cosas, necesitamos muy poco. El ruido de ideas creció. Muchachos, mucho ruido, cada uno a su lugar, haremos algo lindo. Quedé con los actores. Ustedes son los actores, tenemos el concepto: armen.
Una pareja sentada, llega la ex. Una cita, un regalo, una mesera, ex novia del hombre en la cita. Un cliché leve, pero seguro. Cinco minutos y ya teníamos la historia, quedaba demasiado tiempo.
Yo me movía en mi mundo y nadie me interrumpió nunca en hacer las cosas a mi gusto.
¿Quién maneja las luces? Llegó el técnico: dime. Necesito que estas luces se apaguen, y el nombre de éste foco "50", perfecto. Miré arriba, estaba el chico de luces, “50 arriba, 50 abajo”, captó de inmediato. ¿Tu nombre? Daniela. Bien Daniela enciende y apaga. Ella en el foco rojo.
¿Y ahora? Ustedes son los actores. Hagan lo que quieran.
Chicos, la mesa bajo el 50, antes de decirle Daniela apuntó la mesa. Comiencen.
Se sentó Giorgio y Schlomit, sillitas alrededor de su mesa, conversan y él le dio el peluche, ella se alegró, llegó la mesera, lo vio, ¿qué haces tú aquí? Comenzó una discusión entre los tres que se hizo extensa.
- Necesito que sea corto, demasiado larga la discusión, sean puntuales, romance, llega la mesera, corto. De nuevo.
Necesito que me dejen iluminarlos, dice Daniela.
- Chicos, aunque les incomode, necesito que Daniela les dé luz y que den el rostro a la cámara, las sillas un poco más abiertas. Comenzaron nuevamente. Se toman las manos y empieza el diálogo.
Si pueden estar más tiempo con las manos juntas, dice el camarógrafo. Me encantó eso. Impecable.
- 5 segundos de manos tomadas, cámara los enfoca, comienzan la acción, y 50 abajo (la instrucción de luz la da el camarógrafo por su micrófono) Daniela, tu luz. Como sonido no me oye lo digo yo mismo y solo. Sonido, corre sonido, luces, vamos, cámara –sonreímos con el camarógrafo a mi derecha, ¡Acción!
Manos tomadas, 50 abajo, la escena es colorada y romántica, hablan cositas y Giorgio le da el cerdito, ella se emociona, un par de parlamentos, Daniela atrás, 50 arriba. La escena iluminada blanca. Giorgio levanta la mano, ¿Qué pasa con el servicio aquí? Mesera. La mesera (Carla) llega por su espalda, atiende cortés a Schlomit y al voltear lo ve. Tú qué haces aquí, él se impresiona, qué haces tú aquí. ¿Y le regalaste mi cerdito? Comienza la discusión, Schlomit se mete, ambas increpan a Giorgio y espontáneamente, cada cual por su lado le dice “cállate”, él insiste en la discusión, pelean entre ellas por el cerdito, simulan tirarle los vasos en la cara y se van juntas.
Me acerco a los actores, me agacho a media distancia y les hablo en voz alta. Giorgio, muéstrame ese rostro. Necesito tu impacto, te hacen callar, así que cállate y muéstranos tu silencio. Ustedes chicas le dicen al mismo tiempo ¡cállate! Focalicen, ustedes contra él, luego entre ustedes, aquí es desagradable para todos, nadie es amigo de nadie, cada cual por su lado. Tú me muestras tu expresión, quiero tu rostro, me lo darás. –Al camarógrafo- Quiero su rostro. Él Asiente. Schlomit, no des la espalda a la cámara.
Lo hacen nuevamente. –Schlomit siempre da la espalda-. Linda, no nos des la espalda, todos queremos verte. Muéstrenme la pelea por el peluche, Schlomit, cambia tu postura,-le muestro cómo- pero te nos muestras. Giorgio, tu rostro. Carla, precioso, vas bien.
Empezamos a grabar, dice José Antonio, desde arriba.
Bien chicos, vamos.
Sonido, luces, cámara, ¡acción!
Lo hacemos una vez, me muevo fascinado por el set en el espacio en que puedo dar las instrucciones. Termina, los aplaudo, todos aplauden, noto que el otro grupo está perfectamente acomodado mirando el espectáculo. Desde arriba habla el profesor. Grabamos otra vez.
Tralalalalá ¡acción!
Detalle de las manos, 50 abajo, la escena es romántica y colorada, ponen música (maj7, romántico, el ejemplo de Jaime Vásquez: gymnopedie 1, Erik Satie: puro maj7) piano: perfecta –detalle que se me había escapado-. Dialogan: son una pareja, Giorgio le da el cerdito, ella se sonríe “un cerdito, ay qué lindo”, yo juego con mis manos y se me retuerce el cuerpo “mierda, qué lindo”, me emociono viendo como todo funciona tan bien, Daniela: atrás, 50 arriba (50 arriba, repite el camarógrafo), Giorgio llama, llega la mesera, lo enfrenta, se para Schlomit, le gritan: ¡cállate! Y obtuve teatro. El muchacho me dio un enfoque perfecto –y mi camarógrafo se manejó fabulosamente- Giorgio impactado se eleva con la silla y da ojos abiertos y silencio de huevón echo callar. Yo veo la pantalla plasma, los grises de la cámara y la escena, nadie lo gozaba tanto como yo. Discuten entre ellas, él se mete, siempre sentado, pelean por el cerdito, se enfoca, cada cual le lanza su vaso en el rostro ¡imbécil!, 50 abajo, Giorgio toma el cerdito, se enfoca, lo abraza y le habla: De nuevo me quedé solo, pero te tengo a ti. Baja la luz en cámara ¡corte!
Los aplaudo sonriendo. Precioso muchachos, y el aplauso es general.
Los profesores juntan a la gente, antes de que hablen aprovecho que todos están abajo “agradezco a todo mi equipo, lo hicieron excelente”. Me gustó que nadie dudara lo que ocurría, todos asumieron que estaban haciendo algo correcto e incluyeron su parte, fue lindo. Ana María dio un agradecimiento general. Felicito a todos porque lo hicieron súper bien, me encantaría verlos acá, siendo alumnos. Salen todos rápido, yo ordeno mis cosas, me despido de Ana María. Oye, excelente. ¿Qué estudias? Un diplomado en dramaturgia. Ah, por eso. Sonrío, doy gracias al resto, y salgo.
Yo culpo a mi instinto, no al diplomado, pero no lo discutiré.
Daniela y Carla a mi lado: Lo hiciste excelente, la cagaste. Me sentí genial actuando y que me dirigieras. Y desde ahí siguió el diálogo. El camarógrafo se sintió feliz con la cámara, los actores felices actuando, "yo me sentía genial en la cámara", "yo fui feliz en las luces" y yo me sentí excelente, pero lejos el feeling fue con ellas. Daniela dio la prueba el año pasado y el grupo que le tocó fue de mierda. Ahora estaba feliz. Es de Santiago pero estudia en viña. Carla es de Quirihue, y se sintió cómoda por hablar con alguien que sabe dónde queda Quirihue. 8va región. Río Itata, a un lado Coelemu, al otro Quirihue. Hacia la costa: Ñipa. Precioso.
Segunda prueba: Guión. Entramos a una sala, Pía se presenta, luego una guionista y profesora de la especialidad de Guión. Pone una power point y dice: tendrán que desordenarse un poco para poder ver. Yo no me moví, para qué si no podría leer. Al terminar la presentación, fotos con texto abajo, sin relación necesaria, Pía dice: bueno, eso que acaban de leer es lo que nos representa como carrera.
Ante eso escribí en mi croquis, más o menos: No uses los subtítulos abajo a menos que la condició arquitectónica del lugar lo permita, debes considerarla. Debiste poner el texto arriba y así todos pudimos haber leído. Es importante porque dijiste “lo que leyeron nos representa”. Y yo no pude leer nada, no sé qué es lo que te representa. Mejor lo leías.
Luego se lo entregué y ella lo aprobó. Debí tenerlo en cuenta, gracias.
La prueba: 3 escenarios, un bidé con una botella de Champagne dentro, un espejo y chiches varios femeninos. (Dóa lleno de clichés, y muchos pegados con la palabra talento). Una mesita, una pistola en el suelo, una peluca, cosa de más. No me fijé más en ninguno, porque no me interesaron. Me quedé con el escenario 1: un sofá negro, un celular sobre un cojín, una tanga morada, una bombacha –como un calzón antiquo- y un calzón serio y lindo, de mujer bien formada. Una maleta, dos libros de Corín Tellado, globos y serpentinas. Simple.
Tres minas, una dueña de casa viajaba y al hombre del cumpleaños, que no llegó, le tenía los libros de Corín Tellado de regalo mientras escuchaba “de Corín tellado nunca había había, hasta que un día no me explico yo a Santo de qué, mi cuñada Irene viene y me regala lo de Antonio Varas” como te digo una co, te digo la o, de Joaquín sabina. Y entre las otras dos chicas le dan como a bombo en fiesta y tiradas en el suelo dejan sonar el celular y leen los mensajes “lo siento, no pude llegar”, pero él se lo perdió, por huevón. Descripciones extras, el calzón de cada una al quitárselo, bla, bla. Salgo, le digo a Fernanda mi urgencia de irme, tengo performance a las 13:20, se mueve para apresurar la última prueba.
Deben estar todos para pasar a la siguiente prueba. Carla a mi lado nota mi incomodidad por no poder llegar a Animal Gallery. Es que yo le dije a mi compañero que no lo dejaría tirado.
Pasamos a la última prueba, ya son las 13hrs. Interrumpo al profesor que habla. Necesito hacer una llamada. Anda. Cambio monedas, Juan Carlos contesta: no te preocupes, lo hago solo. Lo siento, yo quería hacerlo, pero es imposible llegar, ando con la lámpara y el cable. Disfrútalo, chao.
Vuelvo, estoy desconcentrado. Me va mal en esta prueba; son cosas específicas, ¿de qué director es esto, qué error fotográfico tiene la imagen, qué tipo de plano es? Me va mal, sé muy poco de la vida. Además, veo la imagen desenfocada y cuando la achican parta mostrar el grupo de fotos, la veo con una mancha verde. Persianas de puta madre, no ayudan. En la segunda parte de la prueba vemos un corto de unos chicos de la Universidad. Hermoso. Una hoja con preguntas específicas respecto al corto, dos minutos. Salimos del lugar, antes de la escalera nos despedimos de Daniela, en el primer piso me despido de Carla y dice: Agrégame –Oblígame- Te obligo. Linda ella.
Con el vale por una bebida y una hamburguesa que tengo, pido una bebida y algo son carne –detesto la hamburguesa- me dan una a palta y lechuga. Al acabar detengo a un hombre con tifa de la Universidad con su nombre –perdona, esto no tiene mucho que ver con para lo que estamos- y le pregunto si acaso sabe si éstas monedas –de 100 pesos con Mapuche- sirven a éste teléfono (rojo, de telefónica no sé cuánto). No lo sé, pero puedo prestarte el mío para que llames. Maravilloso, será genial. Me da su teléfono, llamo a Edo. ¿Aún estás en animal? Si. Ubica a Juan Carlos, es mi compañero, con quien yo presentaría la performance, pídele mis cosas. Nos vemos luego. Marco el número de Juan Carlos. Busca a un hombre mayor, se llama Eduardo, pelo blanco, 64 años, a él le pasas mis cosas. Gracias. Guardo el celular en mi bolso, lo cuelgo en mi hombro, doy unos pasos, el tipo que me pasó el teléfono dice: ¡oye, mi teléfono! y yo salgo corriendo, los guardias no existen a esa hora, nadie logra detenerme, salgo de la Universidad, a los metros había un bus detenido casi cerrando la puerta trasera, alcanzo a subir, el bus parte, me siento y escucho los gritos del hombre riéndome.
Sería lindo hacer eso, pero no es el caso. Devolví el teléfono, fui al baño, me lavé los dientes, quité varias veces mis traumas nasales (acumulación de humo de los fines de semana), salí del gran cuarto que es la UNIACC y caminé por Av. Salvador hasta Alameda, crucé la calle, vi gente divirtiéndose, me senté en el pasto en la sombro de un árbol grandote y me quedé allí. Pensé en caminar hacia el centro, pero me quedé allí. A los minutos varios, quizás más de 10 suena el teléfono. Estoy en Eliodoro Yánez. Yo en el parque al frente de Salvador. A los dos minutos aparece Edo con una bolsita. ¿Son mis cosas? Si. ¡Yuju!
Comentamos la cosa. Es bueno tener un enviado especial. Fue a ver la performance y yo no llegué, já, pero me evitó dar un viaje a buscar una mascarilla anti-gases y unas orejeras anti-ruido.
Es impresionante como calzan los elementos. Si me preguntan qué es esto, yo diré que es acción.

4 comentarios:

SU MADAME dijo...

Ah, Es que he saltado tantas veces que creo que ya vuelo...y no encuentro nada...tal vez no busco.

Anónimo dijo...

Me encantó leerte. Disfruté tu relato. Espero que ganes la beca.
Eres talentoso.

Besitos gordos, Cris

SU MADAME dijo...

uu ya te habia comentado y esta cosa no quizo furular en fin...
te deca que el comentario lo puse sin pensar queria contestar simplemente pero..
Como dice la rolita
Life is what happens to you while you're busy making other plans.

Es como cuando buscas las llaves del auto y encuentras el calcetin que buscaste durante dos dias y tealegras de encontrarlo...las llaves apareceran en otra ocasion!

Pelo dijo...

Todo un estuche de monerías.