jueves, 5 de febrero de 2009

El hombre le dice a la larva que lo que hace está mal,
El parásito le pregunta al hombre ¿Qué está mal?
Y el hombre no le responde.


Si yo no hubiese notado que mi padre metía la mano bajo la ropa de cama de mi hermana en las noches, seguramente él, aparte de besarle el sexo cuando yo iba a comprar con mamá, le habría roto la garganta con su falo erecto y ella, por miedo, nada habría dicho.
Si yo no hubiese dejado la cagada aquél 3 de febrero, cuando luego de meses diciéndole a mi madre “te vas a comer tus palabras” ella se las comió. Porque me preguntaba “¿Por qué te comportas así con tu padre?”, porque era un enfermo, porque no podía con él, no me dejaba poder con él, yo lo intentaba, yo lo intentaba tanto, pero no me dejaba, nadie me dejaba.
Si yo no hubiese detenido a mi padre, cada golpe de mi padre, mi rostro sería deforme, el rostro de mi hermana sería deforme, el rostro de mi madre estaría deforme; pero yo detuve sus golpes.
Si yo no hubiera entendido la violencia, mi padre hubiese violado a mi hermana, mi madre lo habría matado, mi hermana sería puta, mi hermana un pendejo idiota y hediondo y yo habría vivido un par de años en la calle, repitiendo día a día la escena del sexo de mi hermana fundiéndose en el sexo de mi padre y el cuchillo de cocina rompiéndole su espalda, por tener la osadía de amar a su hija.
Mi padre no me habría dicho “te voy a matar concha de tu madre”, mi padre no habría intentado matar a mi madre fuera de una tienda, o quizás si la habría matado. A mi abuela su cónyuge no la habría querido matar a media noche con un fierro puntado por no darle la pasada una semana, porque estaba afligida, porque estaba triste, o quizás si la hubiera matado.
No sé qué habría pasado si yo no me hubiese dado cuenta de que debía rescatar a mi familia de eso, no sé qué habría pasado.
Mi familia no sería familia, no existiría.
O quizás si lo sería, una tan hermosa.
Porque ya estuvo descompuesta y yo iba a abrazar a mi abuela y quise recomponerla y lo logré, porque todos peleaban, no se hablaban, no lo hacían y quise componerlo y lo logré.
Toda la puta gente estaría muerta, todos estarían muertos. Yo debí haber hecho lo correcto.
Todos necesitan lo correcto, dicen que aquello es incorrecto, que hay que hacer lo correcto –nadie me dice qué debo hacer entonces-, yo no pienso en lo correcto, yo siento en lo posible, pienso en lo posible y actúo en lo posible, yo solo hago lo posible, sólo hago lo posible.
Entonces hablaba con mi hermanito y mi abuela gritó desde su dormitorio que no le metiera huevadas en la cabeza al niño. – Yo le decía si acaso quería aprender percusión.
La abuela alzó el tono y gritó y gritó, y yo le pedí que me hablara claro y me dejara entender lo que quería decir y mi madre gritó y gritó que me callara, y yo le decía que necesitaba entender lo que les pasaba, pero ellas no me lo aclararon, dicen que yo no sé, que “tú no sabes” y les digo que me enseñen, pero no lo hacen.
Mi madre se paró y violenta me dio muchos golpes y me tiró mucho el pelo, rompí una taza con té. Mi abuela me echó de casa persiguiéndome con un escobillón, gritando desesperada, como si le hubiesen destruido la vida ¡Lárgate de mi casa parásito malagradecido!, ¡Lárgate de mi casa! Mi madre rasgó mi espalda y me dejó la piel de la cabeza adolorida, mi rostro algo sensible.
Ella necesitaba cambiarme, yo dejé que hiciera lo que quería, si ella así logra entender algo, que lo haga, pero es tan inútil, no logra comprender nada. Me detesta porque puede detestarme, es tan humana. Es tan hormonal, se enoja por nada, yo le pregunto despacio, qué ocurre, se ofusca, me grita, pide silencio, pero yo quiero entender qué le hice, qué de mi la pone así, pero ella no me dice, ella no comprende que yo quiero aprender y le digo, madre, quiero aprender, dime lo que pasa para entenderte, pero no me lo dice, se para y quiere golpearte, me amenaza con su puño y yo me paro frente a ella y golpéame madre, golpéame si lo necesitas.
Dicen que todo en mi está mal, pero no me dicen por qué, dicen que no sé nada, yo les digo que me enseñen, no lo hacen.
Mi madre necesitaba golpear algo, me paré frente a ella, me quité la polera, la lancé al suelo y le rogué que me golpeara, si así quería cambiarme, que me golpeara hasta saciarse, hasta saciarme, que me golpeara y fuera feliz, quedara satisfecha. Sensato frente a ella esperé que me golpeara, y lo hizo.

¿Es tan difícil de entenderse que un ser humano se deje golpear para que otro se sienta mejor?

La larva lame el piso cuando le dicen “debieras lamer el suelo que pisas”, la larva arrastra un metro su lengua en el piso y traga el polvo, para dar en el gusto a quién lo pide.
La larva está equivocada, él pregunta por qué, y le dan golpes, la larva se deja golpear, la larva entiende el deseo de los seres humanos, la larva deja que los seres humanos deseen, entonces se deja golpear, la larva no le arrebatará nunca el deseo a nadie, la larva se deja golpear, intenta quedarse quieta y firme y lo logra, si le tiran el pelo se lo deja tirar, entiende que quien le tira el pelo NECESITA tirárselo, la larva respeta el deseo ajeno. La larva sólo quiere entender qué es lo que hace mal, qué es lo que hace mal, que le enseñen la manera correcta de pensar. Que lo hagan, pero no lo hacen, a la larva solo le critican ser larva y más nada, el error está en su naturaleza de larva, en ser larva en su existencia, el error está en la especie.
Cuando el error está en la especie, el error no existe. La larva no sabe lo que es el error. El ser humano es una basura estúpida, dudosa, miedosa, agresiva y cobarde, y la larva dice que el ser humano es perfecto y se enamora de los seres humanos y ama a los seres humanos por ser violentos, miedosos, estúpidos y agresivos, porque eso los convierte en seres humanos. La larva se queda quieta mirando y a veces pregunta porque admira a los seres humanos, les pregunta por qué odian su naturaleza, si la naturaleza humana es lo más asqueroso que hay en el cosmos y él los ama por ser lo que son, la larva tiene esa duda, esa tan pequeña duda, la larva quiere saber cómo debe hacer para existir volando, cómo debe hacer para ser feliz sin que le digan que ALGO ESTÁ MAL SIN QUE LE DIGAN QUÉ ES LO MALO.
Lo malo es una creación de los humanos, las larvas no viven de nada malo, no son malas, no conocen la maldad, la maldad es un invento humano.
La larva no comprende lo incorrecto en su existencia.
Porque la larva no es humana, no se compara con los humanos, jamás se ha comparado con los humanos, y los humanos se comparan con las larvas.
La larva no entiende por qué los seres humanos se rebajan tanto.
La larva no entiende por qué, los seres humanos se rebajan al nivel de una larva.
Cuando la larva es un ser tan puro y tan imperfecto.
Y los humanos lo tienen todo, lo tienen todo.

8 comentarios:

Joséduardo dijo...

he quedado entre la densidad misma.
las larvas son sabias.
los sabios viven situaciones así de densas.
un empujón entierrado desde el campo-
un abrazo-

Anónimo dijo...

Yo lamento que tengas que pasar y experimentar cosas tan fuertes. Sin embargo sé que eres muy fuerte y que no importa lo que pase, saldrás adelante. Besos gordos.

lana dijo...

en fin... supongo que la larva cree que su misión, es dar prueba irrefutable de las miserias humanas...o amar eso que son...que ha venido aquí por eso......se equivoca ud. amiga larva...más bien es lo contrario...la existencia miserable de algunas bestias, da prueba irrefutable de la pureza de la larva...y algo más al otro lado del bosque y a la vuelta de la página, alguien cree en nosotros, alguien cree en la larva...y ama eso que es...así como así...sin agregarle una coma ni una nada...

despojada. dijo...

pucha shemyr

mike dijo...

ahora serán 5 atisbos, que es atisbo?

primero a ti y despues a bo?
a ti s bo

mike dijo...

ahora serán 5 atisbos, que es atisbo?

primero a ti y despues a bo?
a ti s bo

mike dijo...

puutaaaa apreté dos veces la misma weá, es que me llega el sol de la luz de la pieza y eso que es de noche y me tuve que poner mis lentes negros de sol pá ke no me llegue el sol a las 3 de la mañana

despojada. dijo...

shemyr es raro tu nombre, shemyr.