Respecto a la sensción en nuestro hueso sacro, esa tensión, pulsación fricción que empuja nuestra pelvis hacia adelante cuando nos besamos el cuello.
La parte que falta es el desarrollo de esa sensación (la excitación), todo el cuerpo resumido en el sacro, tan exquisita y que te pulsa. El sexo es la evolución: el nacimiento, el desarrollo y la muerte de esta sensacion.
Eso es lo maravilloso que hay ahi, te digo que es como besar porque, si te percatas, la sensacion que provoca la lengua es extraña, es casi mágica, la manera en que todo tu cuerpo percibe el movimiento de tu lengua, de tu boca, Es como si el tacto que tiene la boca al besar enviara una respuesta a algun lugar esencial dentro de nuestro cuerpo y la lengua tuviese vida aparte, independiente y nos permitiera sentir esa cosa tan exquisita, a diferencia del resto de nuestro cuerpo que es como más extenso. La lengua es casi aparte por eso la hermosura cuando se besa, entonces el sexo es como besar, como la sensitividad de la lengua pero con una multiplicidad anómala, puede llegar a ser extraordinario y todo se une, todo se siente, es como un beso universal, un beso completo con todo el cuerpo. Asi como el beso se concentra en la lengua, la relación se concentra en el aparato sexual mismo y se le siente como un órgano aparte, como algo aparte pero a la vez se siente como el beso, quizás se muestre como una experiencia nueva, una manera distinta de sentir por ejemplo, a los besos que antes dabas, de llegar a mover tus labios, tu lengua de tal manera que te place la manera en que mueves tu lengua y tus labios, encuentras una manera de disfrutar el movimiento de las partes de tu cuerpo, es una manera de comunicar lo esencial y asimismo se hace con el cuerpo entero, se aprende a utilizarle, conciente o inconcientemente para poder comunicarte concreta, perfectamente con el otro, parearse, complementarse completarse con el otro (complecerte creando) y esa sensación macabra que se nos produce en la espalda, abajo, esa presión, ése éxtasis que nos llega al sexo y nos empuja la pelvis hacia adelante, se desarrolla.
Proyecta qué sería desarrollar el éxtasis (la tensión sacral que siempre dejamos hasta ahí) que es tan extraña, tan indefinible pero tan exquisita, esa tensión del cuerpo en su centro, en el centro de nuestro cuerpo, desarrollarla de principio a fin: que es besar y es como besar y puede aún superar la calidad del beso y si hay algo que tú estás desarrollando hasta ahora es tu lengua, más que los demás sentidos, es tu lenga quien hace el lazo sexual entre vos y yo cuando me besas, es tu lengua la que aprende a comunicarse conmigo cuando me besas y si es con ella con quien me disfrutas en ese contacto, entonces, todo tu cuerpo se tranforma en lenguas. Es improyectable que tu cuerpo sea una o muchas lenguas en contacto con las mías.