Siempre quiero hablar,
y besos y abrazos.
Cuando tengo abrazos y besos y miradas,
entonces también quiero el silencio.
Y dulces de anís.

No soy feliz.
Cuando sea feliz, sabré por qué no lo soy.
Construyo mundos increíbles para cada persona a quien quiero
y los destruyen
porque son increíbles.