Soy un chico soltero
de cuerpo agradable
(y sexo, me han dicho)
con una cámara que en mis manos
crea maravillas.
Soy escritor.
Aunque parezca que no.
¿Qué se supone que hago en mi casa?
¿No es que alguien debiera venir y desnudarme?
Voy. Estoy. Soy.
Solo.
A veces quiero compañía
.
Desde ayer, que vi una obra
con partes románticas que me hicieron llorar
;
deseé estar abrazado, danzando
colgado en una tela con una mujer romántica entre mis brazos
.
He tenido ese romanticismo en pausa
hasta anoche
que lloré viendo algo romántico
.
He tenido lo romántico en pausa
porque me lo cagaron, ya sabes,
y todo diálogo que en algún momento involucró el amor,
dentro de la última semana,
más bien, fue, un finiquito
.
Hoy quiero lo romántico y de qué tremenda manera
.
El problema es la dificultad de encontrarlo
entre esta masa de miedosas con derretido rostro
.
Si a mi anterior mujer, a quien besé y me besó
le hice canciones, escribí caos, hice mundo de su favorito color,
la fotografié tan bella como nadie la hará ver
;
¿crees acaso que contigo podría hacer algo menor?
En mi cuerpo nada sobra,
mi piel es firme y mi estructura fibrosa,
uso tildes y han dicho que hablo bonito.
Doy bien.
¿Qué está, entonces, mal?
Todos los días la misma pelirroja me dice bonito e intenta besarme la boca.
Todo el día me tomo el mate y no beso bocas.
Quiero el deleite romántico
.
Estoy así,
deseando
.
¿Qué quiero?
Alguien dispuesta a vivir algo perfecto
.
Todas lo quieren
.
Todas quieren eso,
pero hasta hoy
conozco a ninguna
capaz de tomarlo.

Ahora saldré un rato, y bailaré mi camino,
vestido de pluma negra.