Me llamó. Estaba fuera de mi casa y yo acababa de volver a la escuela, le dije que viniera a buscarme, demoró mucho. Me llamó para decirme que saliera a la calle, que me tenía un regalo, que debía irse de inmediato.
En sus manos había una bolsita de papel café, con una cintita que calzaba perfectamente con el paquete. Me dijo que lo abriera. Había una pequeña bolsita de plástico con té dentro. Sonreí mucho y ella entera me produjo beberla.
Debía irse, pero la convencí de que se quedara y bebiéramos té. Fuimos a casa.
Vacié la tetera cincuenteñera y puse el té que ella trajo dentro. Decidimos probarlo de inmediato.
Realmente malo. Demasiado lechoso, coincidimos en que no era buen té. ¿Lo arreglamos? Sí, respondió.
Desde entonces el té fue delicioso.
La senté en mis piernas. Ella jamás huyó de mis piernas. La abracé. Me abrazó.
Fue hermoso.
Le di, en un filtro de papel para cafetera, todo el té que había preparado antes en mi frasquito, para que ella bebiera un té rico cuando estuviera lejos.
Caminamos de la mano hasta el metro. Se marchó.
Al día siguiente le di una bolsita con chocolates. Había una rica sensación.
Me senté con sus compañeras de curso, mientras almorzaban, yo tomaba té. Hablaron todas de un compañero de curso, que tiene algún mal psicológico. Llegaba cualquier día y a cualquier hora a su casa y se quedaba allí. "Yo estaba con mi mino en la pieza y él no se iba", contaba la chica linda. Entonces supe que, al perecer ella tiene pareja.
La llamé en la noche, le dije que nos viéramos el día siguiente, que quería raptarla. Me dijo que fuéramos a revelar una fotografías. Más tarde le envié un mensaje con mi mensajero (yo tengo un mensajero).
No apareció al día siguiente. Estuve trabajando en cosas de mi curso y editando durante la mañana. Le envié un mensaje "¿Iremos a revelar fotos? =)". No contestó. Recordé que debía conseguir con quien ir al teatro, pues iría con Edo, pero Edo tenía junta con sus compañeros de colegio de 50 años atrás. Le envié otro mensaje, preguntándole si quería ir al teatro, que por favor, respondiera. Respondió "No, sorry, llega mi novio hoy".
No me pareció una linda manera de enterarme, más bien, es una manera agresiva de decirle a alguien a quien acaricias, ese hecho. Es tajante, feo. Es la respuesta natural, cuando se teme algo, es extraño.
Fui a revelar las fotografías solo, para mi audición de la tarde.
Fui al teatro luego de la audición, encontré fuera de la estación mapocho a una chica sola, que esperaba gente, pero llegó muy temprano, ella pensaba que la obra empezaba a las 8, pero empezaba a las 8 y 30. Así que me la llevé a tomar once, y luego volvimos a ver la obra.
Finalmente vi la obra acompañado, y eso fue bueno.
Hoy, le envié un mensaje a la pequeña, diciéndole que le tenía una carta, si acaso estaba cerca. Respondió que en la cafetería. Vine a la escuela (estoy aquí ahora), y la vi sentada frente a alguna compañera y con un tipo al parecer punki. Pasé de largo y luego vi que tenían la mano tomada. Le escribí que viniera a la salita chica a buscar su carta, sola. Me respondió que fuera yo, porque estaba con su novio. No respondí. Quise que comprendiera que no me interesaba ver a su novio.
Inesperadamente apareció fuera de la salita. Vi un ligero borde de su novio. No le dije hola, sólo estiré mi mano hacia la carta que estaba sobre el mesón, y extendí el mismo brazo en sentido opuesto para dársela. Sonrió a medias, le sentí Atrapada. Evadí la mirada del tipo, no miré al tipo. Ella avanzaba para irse, pero él la detenía, quería algo conmigo; ella lo empujó y salieron del pasillo.
Dos minutos más tarde, llegó el tipo a la puerta, seguido por la mujer mínima deteniendo su agresividad. Abrí la puerta, el tipo avanzó medio paso con su brazo adelantado. Yo lo miré muy quieto. Dijo cosas como "deja de wear a (no sé si dijo polola siquiera, no dijo su nombre, no dijo novia), o sólo deja de wearla, me escuchaste, sé donde viví, sé todo de vó". Yo no la molesto, le dije. Se me escapó un gesto de la boca "te estai riendo weon?". No me río, le dije. Porque yo estaba sonriendo, no riendo.
Miré de reojo a la chica, me dio pena. Debe ser triste para ella estar todo el tiempo soportando a un tipo que violenta al resto sólo por mirarla un poco, o sonreírle. Ella no estaba molesta conmigo, ella estaba avergonzada de lo que pasaba. Le decía "vamos, vamos". Colorada, me miraba triste.
No pude no reirme luego. Ese tipo de sujetos me provocan algo contradictorio. La risa no es burlesca. Proviene del patetismo histórico que genera esto.
Si alguna vez alguien le hubieran escrito algo lindo a alguna mujer con la que yo estuviera, estaría contento de su honestidad. Y si le escribieran poesía, pues me encantaría que ella provocara tales sensaciones, y yo le habría escrito hasta que se convenciera de que yo siempre sería el mejor.
Es triste que, al parecer, esto le haya traído un problema. Pero cada cual es responsable de lo que le pasa. Se nota que el tipo es de los que huevean el mes entero por un detalle de un minuto.
Mientras ella esté bien, que bueno.
Pero mató la magia. Enésima novedad.
Estoy tan amenazado ya. Pero ninguno viene y me lanza un combo. Son puros pollos nuevos.
Brazos flacos, con el típico discurso del amenazante. "Sé dónde viví".
Sonrisas.
No risas.
Bravo generación.
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