tan poca cosa,
tan poco hombre,
que ya no sé qué hacer conmigo.
No soporto ser la porquería en que me han convertido.
Sin ser, absolutamente, aquello en lo que me han convertido.
Es una atrocidad que no me cabe en el cuerpo
y que en cualquier momento
derivará no sé de qué manera o forma,
no sé en qué cuerpo o materia,
pero el golpe que daré tan fuerte
y con toda la violencia de mi infancia hecha mierda, de mi juventud hecha mierda,
que prometo
ante el cosmos del que estoy hecho y compongo,
que el golpe será tan fuerte
que tendrán que matarme para detenerme.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario